miércoles, 20 de abril de 2011

OPINION: Torneos Abiertos (¿Si o No?)

Ciertamente, la participación en torneos de parte de cualquier practicante de artes marciales supone, de parte de los mismos, asumir el riesgo de una eventual frustración. Frustración que, en mayor o menor medida, ya se nos presenta en los primeros instantes luego de sufrir una derrota.


Matemáticamente, es fácil entender que la probabilidad de éxito de un competidor disminuye conforme al crecimiento en la cantidad de participantes en la contienda. En otros términos y aunque resulte absurdo decirlo: ¡Solo podríamos asegurar la victoria del competidor y, con ello, cierto grado de satisfacción personal siempre que exista un único competidor!


Por esto, es necesario mantener un pensamiento claro en este aspecto. Sin minimizar las potenciales virtudes de cada artista marcial, se trata de tomar conciencia del esfuerzo necesario para la obtención de un trofeo en los torneos. Y que la presentación de un “traspié” deportivo no obstruya el crecimiento que anhelamos.


Adicionalmente, el nivel de complejidad del tema es mayor si nos referimos a los llamados “Torneos Abiertos”. Torneos éstos donde competidores de distintas escuelas, a veces no asociadas, y de distintos tipos de artes marciales con reglas y costumbres propias deben adaptarse a un reglamento único.


Sin desmedro de lo anterior, es importante mencionar que también encontramos aspectos positivos en la participación en este tipo de competencias. Solo a modo de ejemplo, mencionemos algunos:

  • La oportunidad de conocer otros estilos marciales
  • La presión que debemos “manejar”
  • La presentación de obstáculos a superar
  • La adrenalina que “sentimos” en este tipo de contiendas
  • El “teambuilding” de nuestro Equipo fuera del ámbito natural del mismo
  • La experiencia que podemos adquirir

Si bien es cierto que existen aspectos negativos, entiendo positiva la participación de los alumnos en los “Torneos Abiertos” basándome, especialmente, en un claro sentido de “acercamiento a la realidad”.


En consecuencia, es conveniente que los instructores “induzcan” (sin obligar) a los practicantes a que sean miembros activos en este tipo de contiendas. Esto es: la participación en los Torneos Abiertos parece conveniente para el desarrollo marcial.